Para el deterioro de la memoria y la función mental, la nutrición podría ser la clave

¿Son inevitables la pérdida de memoria y la disminución de la capacidad cerebral cuando envejecemos? A mucha gente a partir de los 40 y 50 años de edad se les dice que lo son y que no hay nada que se pueda hacer al respecto. ¿Eso es cierto? ¡Claro que no!

Las neuronas son las células más complejas, longevas y nutricionalmente exigentes en el cuerpo. Los estudios han demostrado que la inteligencia, la concentración, la memoria y el comportamiento están influenciados por la nutrición. Seamos jóvenes o mayores, nuestro estado nutricional puede desempeñar un papel fundamental en determinar qué tan bien funciona nuestro cerebro.

Supernutrientes para la salud del cerebro

Un objetivo clave para la salud del cerebro es bañar el cerebro de «supernutrientes». En pocas palabras, un alto estado nutricional equivale a una función mental superior. Dada la frecuencia de deficiencia de nutrientes en la población de edad avanzada, es probable que muchos casos de deterioro de la función mental pueden tener una causa nutricional.

Se realizó un estudio en el Departamento de Neurociencias Clínicas de Oxford en el que participaron156 pacientes ancianos que tenían deterioro cognitivo leve y un alto riesgo de demencia y enfermedad de Alzheimer. Los pacientes fueron divididos en dos grupos: un grupo tomó un suplemento diario que contenía 800 µg de ácido fólico, 20 mg de vitamina B6 y 500 µg de vitamina B12; y el otro grupo tomó un placebo.

Antes y durante el periodo de prueba, los investigadores usaron imágenes por resonancia magnética (MRI) para medir los niveles de atrofia de la materia gris en el cerebro de los pacientes. La atrofia (disminución) de la materia gris es un signo de la progresión de la enfermedad de Alzheimer y otras formas de demencia. Al finalizar el estudio de dos años, los investigadores encontraron que los que recibieron el suplemento tenían cerca de siete veces menos atrofia que el grupo del placebo.

El estudio también encontró que aquellos en los que la reducción de la materia gris había sido más rápida tenían niveles más altos de homocisteína, y aquellos con niveles iniciales más altos de homocisteína se beneficiaron más de recibir el suplemento. En su conclusión, los investigadores declararon: «nuestros resultados muestran que tomar suplemento de vitamina B puede retrasar la atrofia de las regiones específicas del cerebro que son un componente clave en el proceso de la enfermedad de Alzheimer y que se asocian con el deterioro cognitivo».

Además de tomar una fórmula de multivitaminas y minerales de alta potencia para suministrar al cerebro los supernutrientes, podría tener sentido añadir 1000 - 3000 mg de EPA y DHA (en combinación) de aceite de pescado de calidad. Una mayor ingesta de estos ácidos grasos omega 3 se asocian con un mejor estado de ánimo y rendimiento de la función mental.

 Si los síntomas de deterioro mental están definitivamente presentes en una persona de 50 años de edad o mayor, se podría considerar que la fosfatidilserina (PS), puede desempeñar un papel importante en la determinación de la integridad y la fluidez de las membranas celulares del cerebro. Más de una docena de estudios de doble ciego han demostrado que la PS puede ayudar a mejorar la función mental, el estado de ánimo y el comportamiento en pacientes con trastornos cerebrales degenerativos. Probar 100 mg tres veces al día.

Los mejores alimentos del cerebro

Los factores dietéticos claves que podrían reducir el riesgo de demencia y enfermedad de Alzheimer basados en los estudios de la población, son un mayor consumo de pescado (y ácidos grasos omega 3), ácidos grasos monoinsaturados (principalmente del aceite de oliva), el uso de ligero a moderado del alcohol (sobre todo vino tinto) y mayor consumo de frutas y verduras sin almidón. Es probable que una combinación de todos estos factores le proporcionará un más alto grado de protección.

Los arándanos o los extractos de arándanos podrían ser particularmente útiles. Cuando las ratas mayores recibieron el equivalente humano de 1 taza de arándanos por día, demostraron mejoras significativas en las habilidades motoras y de aprendizaje, haciéndolas mentalmente equivalentes a ratas jóvenes. Cuando se examinaron las células cerebrales de las ratas a las que se les había dado arándanos se encontraron comunicadas más eficazmente que las de las ratas a las que no les dieron arándanos. Una alternativa a comer más arándanos es tomar un extracto rico en flavonoides como uva picnogenol(100-300 mg diarios).

El apio y el extracto de semilla de apio contienen un compuesto, 3-n-butil ftalido (3nB), que podría tener beneficios para la salud cerebral. En estudios con humanos y animales, el 3nB mejoró significativamente el déficit de aprendizaje, así como la memoria espacial a largo plazo. Los investigadores han concluido que «el 3nB demuestra un potencial preclínico prometedor como medicamento multiobjetivo para la prevención y el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer».

Estrategias herbales para la salud del cerebro

El extracto de ginkgo biloba es una aproximación herbal popular que puede aumentar el poder del cerebro. Tomar 60-120 mg de extracto estandarizado (es decir, extracto de glucósidos flavonoides de ginkgo al 24 %), de una a dos veces al día. No tome ginkgo con medicamentos anticoagulantes.

Tradicionalmente utilizado para mejorar la memoria, el aprendizaje y la concentración en la medicina ayurvédica, la bacopa es otra popular hierba potenciadora del cerebro. Una serie de pruebas clínicas está validando sus beneficios. En un estudio, 46 voluntarios sanos (18-60 años) fueron divididos en grupos de tratamiento y placebo. Los participantes recibieron 300 mg de un extracto de bacopa al día. Al final del estudio de 12 semanas, hubo una mejoría significativa en el aprendizaje verbal, en la memoria y en el procesamiento de la información en el grupo de bacopa en comparación con el grupo del placebo.

¿Qué es DCL?

El deterioro cognitivo leve (DCL) es un problema médico recién reconocido que abarca la etapa entre el deterioro cognitivo normal relacionado con la edad y el deterioro más grave asociado con la demencia. Las personas con DCL pueden tener problemas con la memoria, lenguaje, pensamiento y juicio que generalmente no son lo suficientemente graves como para causar problemas significativos en su vida cotidiana y las actividades habituales.

El DCL puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedad de Alzheimer o algún tipo de demencia, pero no todo el mundo con DCL tiene demencia. Dado que el DCL es un diagnóstico nuevo y afecta hasta un 42 por ciento de las personas mayores, las compañías farmacéuticas han estado ocupadas formulando medicamentos para ganar cuota de mercado. Los medicamentos para la enfermedad de Alzheimer conocidos como «potenciadores cognitivos» se están volviendo populares para el tratamiento del DCL; sin embargo, a pesar de su popularidad, los medicamentos no han demostrado proporcionar ningún beneficio. Peor aún, estos fármacos tienen el potencial de causar efectos secundarios significativos. Una de tales medicinas, la tacrina (Cognex), ya ha sido retirada del mercado.

Referencia:

Douaud G, Refsum H, de Jager CA, Jacoby R, Nichols TE, Smith SM, Smith AD. Preventing Alzheimer’s disease-related gray matter atrophy by B-vitamin treatment. Proc Natl Acad Sci U S A. 2013 Jun 4;110(23):9523-8.