Publicado por primera vez en julio de 2019 / Actualizado en noviembre de 2023

La importancia de la salud ocular

De todas las funciones corporales, la visión es una de las más fascinantes. A través de la capa externa transparente (la córnea), las imágenes visuales en forma de luz viajan por una abertura (la pupila) y luego por el cristalino. El cristalino enfoca la imagen visual en forma de haz que viaja a través del líquido del globo ocular, el humor vítreo, hasta la retina, situada en la parte posterior del ojo. La luz activa señales nerviosas que viajan por el nervio óptico y llegan a una región de la parte posterior del cerebro que traduce la señal nerviosa en una imagen visual. Es un proceso realmente asombroso.

Disponer de una buena visión es importante para nuestra capacidad funcional y se ha relacionado estrechamente con una mayor calidad de vida y con la salud general de una persona. Por el contrario, una visión deficiente o una discapacidad visual pueden provocar no solo una menor calidad de vida, sino también un mayor riesgo de padecer problemas de salud física y mental.

Pese a que muchas personas experimentan una disminución de la agudeza visual debido al envejecimiento, existen importantes consejos alimenticios y de estilo de vida que puede poner en práctica para ayudarle a mantener e incluso mejorar su salud visual.

Problemas comunes de salud ocular

Con la edad, las personas pueden experimentar cierta pérdida de la función visual. Muchas personas notarán mayores dificultades para leer de cerca y podrían necesitar anteojos para leer. También es posible que tengan problemas para adaptarse a los cambios en el nivel de luz o para distinguir colores, como el azul del negro. También se exponen a varios problemas más graves relacionados con la salud ocular como resultado de los efectos acumulativos de la oxidación de las estructuras oculares, entre los que se incluyen:

  • Glaucoma: aumento de la presión intraocular.
  • Cataratas: aparición de opacidades en el cristalino.
  • Degeneración macular: deterioro de la región ocular responsable de la visión aguda.

Por último, es vital acudir a una revisión oftalmológica anual, sobre todo si se pasa mucho tiempo frente a una pantalla. Las pruebas periódicas pueden ayudar a detectar problemas oculares en una fase temprana.

Cómo mantener una buena salud ocular

Con el tiempo, la exposición prolongada a los rayos ultravioleta (UV) del sol, considerados potencialmente dañinos, puede provocar daños oxidativos y acelerar el envejecimiento del cristalino y la mácula. Por ello, una de las formas más sencillas de proteger los ojos contra la formación de cataratas y la degeneración macular es llevar lentes de sol cuando se sale al exterior. No solo ayudan a bloquear la radiación UV dañina, sino que también protegen los ojos de los efectos resecantes del viento.

Proteja sus ojos mediante el uso de lentes cuando nade en una piscina, cuando manipule productos químicos peligrosos o cuando utilice maquinaria para cortar, lijar, esmerilar o soldar, con el fin de evitar que los residuos y las salpicaduras provoquen abrasiones en la córnea u otros traumatismos oculares. También deben utilizarse anteojos de protección cuando se practiquen deportes que impliquen el uso de pelotas a gran velocidad o el contacto directo entre jugadores, como medida de protección frente a lesiones oculares. Cuando vaya en bicicleta, es recomendable protegerse los ojos del viento y la suciedad del camino.

La práctica regular de ejercicio físico favorece la salud ocular y es especialmente útil para mantener una presión intraocular normal, que es la presión del líquido en el interior del ojo. Incluso el ejercicio aeróbico moderado, como caminar a paso ligero durante 40 minutos en días alternos, puede ayudar a que las personas con glaucoma reduzcan su tensión intraocular. En algunos casos es suficiente para eliminar la necesidad de medicación para su dolencia. El yoga, los ejercicios de relajación y la respiración diafragmática también reducen la presión intraocular.

Consejos para la salud ocular y el tiempo frente a la pantalla

Los efectos adversos de mirar fijamente a una pantalla de computadora o a un teléfono inteligente durante periodos prolongados son tan frecuentes que ya existen términos para designarlos, tales como el "síndrome visual informático", la "fatiga visual digital" o la "tensión ocular". Los síntomas pueden incluir sequedad, ardor, lagrimeo, irritación ocular, dolores de cabeza, visión borrosa y sensibilidad a la luz.

Reducir el tiempo frente a la pantalla es uno de los pasos más importantes para preservar la visión aguda. He aquí algunas recomendaciones:

Siga la regla 20-20-20. Cada 20 minutos, quite la vista de la pantalla y fije la mirada en un objeto que esté al menos a 6 metros (20 ft) de usted durante unos 20 segundos. Si tiene síntomas de fatiga visual digital, es posible que necesite más descansos para dejar de mirar la pantalla.

Reduzca la iluminación excesiva. La fatiga visual puede deberse a una iluminación excesiva y a los reflejos en la pantalla. Utilice un protector de pantalla antirreflejos si hay mucha luz que se refleja en la pantalla de su computadora. Además, se recomienda bloquear la luz solar de las ventanas con cortinas o persianas y reducir la iluminación interior intensa utilizando menos bombillas o cambiándolas por otras de menor intensidad.

Parpadee con más frecuencia cuando mire conscientemente a una pantalla. Se ha comprobado que las personas tienden a parpadear con menos frecuencia cuando utilizan la computadora, es decir, aproximadamente un tercio menos de lo habitual. Durante estos largos periodos sin parpadear, las lágrimas que recubren el ojo se evaporan más rápidamente, provocando resequedad ocular. El parpadeo frecuente mantendrá los ojos húmedos y así evitará la resequedad y la irritación.

Procure colocar la pantalla en la posición correcta. Para reducir la fatiga visual, los ojos deben estar a una distancia de entre 51 y 61 cm (20 y 24 in) de la pantalla de la computadora. Mantenga la parte central de la pantalla de la computadora a una altura entre 10 y 20 cm (4 a 8 in) por debajo del nivel de los ojos.

Finalmente, conviene tener en cuenta que aunque el uso de anteojos con filtro de luz azul es bastante popular, no proporcionan una protección ocular significativa contra la fatiga visual o los daños en la retina provocados por la computadora o el teléfono inteligente.

Alimentos para la salud ocular

La alimentación desempeña un papel importante en el funcionamiento de la visión y la salud ocular, además de proteger los ojos de los efectos del envejecimiento. Por ejemplo, una dieta de tipo mediterránea rica en frutas y verduras de colores intensos se asocia a un menor riesgo de cataratas y degeneración macular. Esta asociación se conoce desde hace tiempo. Al principio, se pensó que esta protección era el resultado de una mayor ingesta de vitaminas y minerales antioxidantes. Todos estos nutrientes desempeñan un papel en la protección de la salud ocular. 

No obstante, varios pigmentos vegetales, como los carotenos (luteínazeaxantinalicopeno) y los flavonoides (bayas, cítricos y verduras de hoja verde) demostraron posteriormente que su efecto protector contra las cataratas y la degeneración macular era incluso mayor que el de los antioxidantes nutricionales tradicionales (vitamina C, vitamina E y selenio).

Seguir una dieta sana con frutas y verduras de colores, incluidas las de hoja verde, es fundamental para la salud ocular. Asimismo, algunos suplementos dietéticos específicos que favorecen la salud ocular merecen una mención especial.

Vitaminas y suplementos para la salud ocular

Fórmula antioxidante múltiple

La mejor manera de empezar con una estrategia de suplementos dietéticos para mejorar la salud ocular es crear una base nutricional sólida mediante la ingesta de un multivitamínico de alta potencia que proporcione niveles adecuados de antioxidantes nutricionales como las vitaminas C y E, el zinc, el cobre y el selenio

Estos nutrientes son extremadamente importantes para la salud ocular. Si bien algo tan sencillo como tomar vitamina C o zinc ha demostrado efectos beneficiosos para preservar la salud ocular, una fórmula antioxidante integral ofrece efectos aún más beneficiosos. 

A modo de ejemplo, un famoso estudio conocido como "The Age-Related Eye Disease Study" (Estudio de las enfermedades oculares relacionadas con la edad o AREDS) permitió demostrar que una combinación de nutrientes podría producir mejores resultados que cualquier nutriente por sí solo. Las cantidades diarias específicas de antioxidantes y zinc utilizadas por los investigadores del estudio fueron:

  • 500 mg de vitamina C
  • 400 UI de vitamina E
  • 15 mg de betacaroteno (a menudo etiquetado como equivalente a 25 000 UI de vitamina A)
  • 80 mg de zinc
  • 2 mg de cobre

En el segundo estudio de AREDS, se observó que los participantes que usaron 10 mg de luteína y 2 mg de zeaxantina para sustituir al betacaroteno obtuvieron resultados aún mejores.

Además de la investigación de AREDS, varios estudios realizados con diversas fórmulas antioxidantes generalizadas disponibles en el mercado también revelaron resultados prometedores. En 2017, tras una revisión detallada de 19 estudios doble ciego en humanos realizados en Estados Unidos, Europa, China y Australia, se puso en evidencia nuevamente el impacto de las fórmulas antioxidantes en la salud ocular, ya que se concluyó que los individuos con degeneración macular por envejecimiento pueden experimentar cierto retraso en la progresión de la pérdida de visión con la administración de suplementos antioxidantes.

Luteína y zeaxantina

Los pigmentos carotenoides amarillos de la luteína y la zeaxantina son de vital importancia para la salud de la mácula. La parte central de la mácula, responsable de la visión aguda, es una región amarilla conocida como fóvea. Es amarilla por su alta concentración de luteína y zeaxantina. Estos carotenos amarillos previenen el daño oxidativo de la mácula. También ayudan a proteger el cristalino.

Un bajo nivel de luteína y zeaxantina en la mácula representa un importante factor de riesgo de degeneración macular por envejecimiento. Por otra parte, las investigaciones demuestran que complementar la dieta con luteína y zeaxantina ayuda a proteger contra el daño macular. Estos carotenoides pueden mejorar la función visual. De forma específica, la suplementación con luteína y zeaxantina mejoró significativamente la función visual en varias mediciones objetivas, como la recuperación del brillo, la sensibilidad al contraste y la agudeza visual en personas con cataratas o degeneración macular por envejecimiento.

Extracto de arándano, semilla de uva o corteza de pino

Los diversos flavonoides de color púrpura, como las antocianidinas del arándano y los OCP (oligómeros procianidólicos) de los extractos de semilla de uva y corteza de pino, presentan una poderosa afinidad por las estructuras oculares y potencian la función del "color púrpura visual" o rodopsina. Este pigmento es responsable del inicio de la percepción luminosa y permite la visión nocturna. 

Estudios clínicos revelaron la eficacia de estos flavonoides en la mejora de la agudeza visual nocturna, la adaptación más rápida a la oscuridad y el restablecimiento más rápido de la agudeza visual tras una exposición al brillo, tanto en sujetos normales como en aquellos con mala visión nocturna y hemeralopía (incapacidad para ver con la misma nitidez con luz brillante que con luz tenue). El extracto de semilla de uva puede aumentar el flujo sanguíneo y mejorar la función visual incluso en sujetos sanos.

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