La coenzima Q10 apoya la inmunidad y tiene un efecto protector sobre las células, es necesaria para el funcionamiento normal del sistema cardiovascular y es importante en la prevención y terapia compleja de enfermedades del corazón, hígado, páncreas, hipertensión e inmunodeficiencia. La coenzima Q10 está presente en todas las células del cuerpo humano. Es un componente de las mitocondrias, elementos subcelulares que producen aproximadamente el 95% de toda la energía que necesita el cuerpo humano. En los órganos internos que consumen una gran cantidad de energía (corazón, hígado, riñones, bazo, páncreas), se debe mantener un nivel elevado de coenzima Q10. Los estudios han demostrado que una disminución del nivel fisiológico de coenzima Q10 en sangre y tejidos en más del 25% puede ser la causa de enfermedades graves, como hipertensión arterial, insuficiencia cardíaca, distrofia muscular, periodontitis, etc. La deficiencia de coenzima Q10 acompaña diabetes, enfermedades pulmonares crónicas, daño hepático, inmunidad disminuida.
